El sector constructor está pasando el año en Colombia
Los principales indicadores del sector edificador están trazando tendencias y algo que llama la atención, a pesar de la desaceleración económica, es que mantienen un desempeño aceptable.
Así lo demuestran las principales variables de la construcción recopiladas por el Dane en un informe especial del cual, en esta oportunidad, se extractan algunos datos de mayor impacto.
Estos, de paso, permiten hacer algunas proyecciones de cómo cerrará este año y cuáles frentes serán más dinámicos en el 2017
Por ejemplo, el área iniciada para obras nuevas –una variable que según la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) permite hacer proyecciones con más certeza–, se incrementó 6,6 por ciento en el segundo trimestre del año frente al mismo periodo del 2015. Es decir, aumentaron las nuevas construcciones y para algunos analistas, en esto ha sido clave la política del Gobierno, con la cual atiende a todos los estratos.
En ese contexto vale destacar el programa ‘Mi casa ya-ahorradores’, que está terminado en un 90 por ciento; incluso, según la ministra de Vivienda, Elsa Noguera, esta iniciativa que beneficia a quienes ganan hasta 2 salarios mínimos reportó a julio un aumento de 19,7 por ciento, respecto al 2015.
En la misma línea están ‘Mi casa ya-cuota inicial’ y ‘Mi casa ya-subsidio a la tasa’ que han impulsado la demandad de vivienda para quienes ganan de 2 a 8 salarios mínimos. Esta, precisamente, ha sido a la apuesta de la política por la clase media.
OTROS USOS
Pero, más allá de la vivienda también hay proyectos en marcha de otros usos (oficinas, bodegas, comercio, etc.) que están en ejecución y forman parte de las licencias aprobadas hace un año medio, aproximadamente.
A propósito del área nueva licencia, la entidad estadística reportó una variación de -27,3 por ciento en agosto de este año, frente al mismo periodo del 2015.
En los casos de las construcciones corporativas y hoteleras, los analistas consideran que es sana la moderación del crecimiento porque hay sobreoferta. Sin embargo, con la voluntad de varios alcaldes de habilitar tierra, entre ellos el de Bogotá, seguramente la dinámica será más intensa en los usos diferentes al residencial, aunque en esta se espera un mejor desempeño con los programas del Gobierno, aún más consolidados.
Algo para resaltar es que, por primera vez, el aumento de los precios de la vivienda nueva estuvo a la par de la inflación: en el segundo trimestre del año se incrementaron 7,74 por ciento, y esto sería una motivación para que la gente se interese en comprar casa o apartamento.
El ajuste ha sido importante para impulsar la solicitud de créditos, algunos de ellos impactados con el aumento de la tasa de referencia, es decir, la del Banco de la República.
De todas formas, a la moderación del valor de las viviendas también hay que agregarle –como algo positivo– el subsidio a la tasa de interés, ya que los compradores pueden bajar entre 25 y 30 por ciento el monto de la cuota mensual al adquirir un préstamo hipotecario. ¿Por qué? Porque el Gobierno asume entre 2,5 y 5 puntos porcentuales de este, y eso es un apoyo a la economía de las familias, ahora a la expectativa de la reforma tributaria.
IMPACTO EN LOS INSUMOS
El mayor ‘bache’ en las estadísticas del sector constructor estuvo por cuenta de los despachos de cemento y la producción de concreto. En el primer caso, el Dane advirtió una caída de 1,6 por ciento en agosto pasado, frente al mismo mes del 2015; en el segundo, la disminución fue de 25,5 por ciento.
¿La razón? Las secuelas del paro de transportadores que hizo más complicada la llegada de estos y otros insumos a los proyectos en construcción.
Sin embargo, con esto resuelto, se espera que la cifra se revierta y forme parte del portafolio de indicadores al alza.
Gabriel E. Flórez G.
@GabrielFlorezG