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En qué invertir en finca raíz en Colombia en 2017

1 febrero, 2017

La finca raíz es una opción para considerar ante expectativa de menores tasas de interés. Le contamos en qué puede invertir y en qué no debería dejar sus recursos. ¿Le apostaría a este sector en 2017?

En su segundo año de gobierno, los alcaldes del país están empezando a ejecutar obras de transporte público y de renovación urbana, lo que claramente implica una oportunidad de inversión, pues en el área de influencia de estos proyectos es factible comprar inmuebles de uso comercial o viviendas que queden cerca de estaciones. 

“También se puede dar el efecto contrario, pues a veces la vivienda se desvaloriza si está al lado de un punto muy congestionado. Pero si uno sabe el trazado de una nueva línea de metro, se puede encontrar un espacio para un centro comercial. Son oportunidades y amenazas”, explica Roberto Cáceres, director de la oficina en Colombia de Colliers.

La presidente de Fedelonjas, María Clara Luque, considera que este año el mercado inmobiliario puede estar mejor que el pasado, pues se prevé una reducción de tasas de interés, lo que favorece a los créditos hipotecarios. Agrega que los precios de la vivienda nueva han mantenido su ritmo de crecimiento, mientras los de la usada avanzan más lento, pero no se desvalorizan. Estima que en el país las viviendas se valorizan entre 5% y 7% anual. 

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Cáceres agrega que si la compra es para arrendar, los inmuebles comerciales resultan mejor, pues se puede obtener 0,7% mensual de la inversión, mientras que en vivienda es 0,5%, pero en vivienda la valorización de largo plazo puede ser mayor que en locales comerciales.

Dónde sí 

  • En viviendas de estrato 3 y 4, que siguen teniendo una demanda insatisfecha. Se arriendan y venden fácil y sus precios no están inflados.
  • En vivienda en Bogotá, pues la ciudad tenía un rezago de proyectos desde la administración pasada, que ahora se están materializando.
  • En Medellín, que es una ciudad que se está posicionando como hub de tecnología y sus hoteles viven con alta ocupación.
  • Oficinas antiguas y de amplios espacios, que se están quedando desocupadas, pues sus inquilinos se pasan a unas más nuevas. Eso ha forzada a las antiguas a bajar sus precios. Es una inversión de mediano plazo (5 o 6 años).
  • En bodegas e inmuebles logísticos a lo largo de las nuevas vías 4G.

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Dónde no

  • En estratos altos (5 y 6), donde los precios están tan altos que a veces ni a los mismos constructores les prestan para edificar.
  • En todo el país evitar las oficinas de altas especificaciones, dado que hay sobreoferta en ese nicho.  En Barranquilla hay una mayor sobreoferta y para todos los tipos de oficinas.
  • En Yopal, donde se hicieron muchas construcciones por el boom petrolero y ahora no hay quién las ocupe.

Alternativas agrícolas

Con el posconflicto el sector agropecuario aparece como ganador y, por ende, se convierte en una alternativa de inversión. A los cultivos tradicionales y a la ganadería se suman nuevas opciones en forestales, con plantas como la paulownia, un árbol traído de China, pero que a diferencia de otros maderables a los cinco años de sembrado ya mide de 25 a 30 metros. Su madera es semipreciosa, con múltiples aplicaciones, sus hojas sirven como forraje para el ganado y crece en zonas que van desde el nivel del mar hasta los 2.850 metros.

Sus promotores, la empresa Agropaucol, que tiene cultivos en el Valle, estiman que una hectárea requiere una inversión de $20 millones y que, al cabo de cinco años, solo la madera generada se puede vender en $130 millones.

Fuente: http://www.dinero.com/

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