¿En qué momento se juntan estas dos disciplinas y se vuelven tan importantes la una para la otra? ¿Por qué son una mezcla ganadora? Se los contaré desde mi experiencia.

Quise enfocar mi primer artículo para este blog en analizar las razones por las cuales una Ingeniera Industrial como yo termina trabajando en publicidad, cuáles son los aportes que desde mi profesión me han servido en este etapa laboral, así como las grandes enseñanzas que tiene este medio para una ingeniera formada desde la física y las matemáticas.

No solo porque mucha gente me lo ha preguntado, sino porque yo misma me he cuestionado cómo llegó a complementarme a nivel profesional y a apasionarme tanto la vida en una agencia de publicidad… los diseños, la creatividad, los copys y todas las “aventuras” del día a día como Directora de Cuentas.

Inicié mi vida profesional en el sector de alimentos y automotriz, los cuales se distinguen por ser ejemplo de liderazgo en la implementación de metodologías de productividad, planeación y enfoque a resultados. Confieso que esta experiencia me enseñó demasiado, sin embargo una cosa es hablar de productos tangibles y otra muy distinta vender un servicio. Una cosa es balancear una planta y arreglar máquinas, y otra muy distinta es crear un logo, redactar un copy, implementar un estrategia para redes sociales o hacer una página web.

 

Al principio traté de ser muy metódica e implementar toda la teoría en un medio que es un poco más intuitivo, y aunque hubo cosas que fueron muy útiles, puedo decir que a través del tiempo, lo más complejo ha sido la estandarización de procesos. En publicidad es muy difícil hacer las cosas de la misma manera, siempre debes innovar, los clientes te piden ser impactante, sorprender y no parecerse en nada a lo que ya está hecho. Sin embargo, contrario a lo que muchos pueden pensar, el proceso creativo no viene solo de la inspiración y sí es estandarizable. En nuestro caso, siempre hemos tenido un orden para hacer las cosas y a medida que pasa el tiempo, somos más estrictos en ello porque hemos visto los resultados.

Asimismo, una gran influencia para mi trabajo ha sido mi experiencia en el área de calidad. Buscar la satisfacción del cliente, enfocarse en maximizar los resultados, perseguir la excelencia y anticiparse a los errores para asegurar la calidad de los productos o servicios que se entregan, es y ha sido durante años mi objetivo. Tal vez porque pienso que es algo que debe ser transversal a cualquier disciplina, que independiente del trabajo que hagas, éste debe procurar ser impecable y demostrar su valor por sí solo. La calidad hace la diferencia.

En nuestra agencia hemos procurado aplicar estos principios, estar siempre abiertos a identificar áreas de oportunidad, dispuestos a mejorar. El QA es vital antes de lanzar una página web o cualquier pieza digital. En una estrategia nos enfocamos en optimizar los recursos, la buena ortografía nos obsesiona, establecemos indicadores que permitan la mejora continua y la planeación hace parte de cualquier proyecto que emprendemos.

Pero es mucho más lo que la publicidad ha aportado a mi vida profesional: la creatividad que se respira en este medio, ha despertado más mi gusto por el arte y la cultura. Me ha servido para ampliar mi espectro y ver alternativas donde antes no las veía, a ser más flexible y creativa. No es sólo elaborar un producto y venderlo, es cómo presentarlo y cautivar a los clientes potenciales. Allí está la magia.

En la universidad quise enfocarme en las áreas de producción y organizaciones, dejé a un lado las finanzas y el mercadeo. Ahora como gerente de una agencia digital, todas estas hacen parte fundamental de mi trabajo y me encanta ¡porque aprendo todos los días!

Siento que, sin proponérmelo, he pasado por todas las áreas de la Ingeniería Industrial y entiendo por qué mi carrera es una de las más flexibles y completas que existen, con esto no quiero demeritar ninguna profesión, finalmente a uno no lo define lo que estudia, sino cómo ejerce los retos que la vida le pone en frente.

Victoria Guerrero Torres